martes, 13 de enero de 2015

CASA DE VACACIONES Les Mathes, Francia
Le Corbusier

EMPLAZAMIENTO


La Palmyre-Les Mathes es una comuna francesa, situada en el departamento de Charente-Maritime en la región de Poitou-Charentes. La casa de vacaciones Les Mathes, se encuentra en esta comuna, en la 17 Océan Avenue, distrito 17570, junto al estuario del río Garona, zona próxima a Burdeos, Francia


La casa orienta las zonas comunes hacia el oeste, dando la vista hacia el mar y las habitaciones privadas hacia el este donde se tiene la vista a la variedad de vegetación que existe en ese lugar, esto permite tener contacto directo con el territorio en cualquier posición se encuentre.
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Se trato de integrar la casa al contexto, pensando en el problema de habitar conforme a unas condiciones determinadas por la misma zona pero sin recurrir en modo alguno a la repetición de modelos ya existentes.



lunes, 12 de enero de 2015

Charles-Edouard-Jeanneret nació el 6 de Octubre de 1887 en La Chaux-de-Fonds, situada en el corazón macizo del Jura, en Suiza. (No es de extrañar, pues, que su arquitectura esté profundamente arraigada en la naturaleza, el paisaje, el entorno.) Para nosotros es más conocido por Le Corbusier, pseudónimo tomado en los años 20 del apellido de su abuelo materno que potencia su ambiciosa personalidad, con el que ha pasado a la Historia. Era hijo de un esmaltador de relojes y una pianista. Tuvo una infancia feliz y relajada entre los frondosos bosques y las impresionantes montañas de su pueblo. A los 13 años, dejó la educación primaria para estudiar en la escuela Arts Décoratifs, siguiendo los pasos de su padre para esmaltar y grabar las esferas de los relojes. Su profesor, Charles L’Eplattenier le enseñó historia, dibujo, la estética naturalista del «art nouveau» y le aconsejó que estudiara arquitectura. El interés por el arte lo llevó a dejar la relojería para seguir profundizando en la luz, el color y la decoración.
Su primera vocación fue la pintura, que influyó en el esbozo de sus edificios por sus dibujos puristas, geométricos, naturalistas y orgánicos. A los 20 años diseñó su primera casa, Villa Fallet, y tras ese primer reto viajó durante cinco años por Europa. En Alemania, se familiarizó con los trabajos de Mies van der Rohe, Frank Wright y Gropius y, en París, trabajó en el estudio de Auguste Perret. En 1912, Le Corbusier regresó a La Chaux-de-Fonds para dar clases junto a L’Eplattenier y abrir su propio estudio de arquitectura. Para entonces, se había convertido en uno de los miembros más activos del funcionalismo, movimiento que entendía la arquitectura como una fusión entre la armonía clásica y la funcionalidad de los tiempos modernos.
En 1916, en plena I Guerra Mundial, se instaló en París donde vivió casi dos décadas en un pequeño apartamento alquilado del barrio de Saint Germain-des-Près. Llevaba una vida muy modesta, dedicada a la pintura por las mañanas y a la arquitectura por la tardes.
A raíz de la destrucción ocasionada durante la I Guerra Mundial, en la que millones de personas se quedaron sin hogar, Le Corbusier patentó el sistema «Dom-ino», que consistía en la fabricación de casas en serie en pocas semanas con estructuras de hormigón. El modo de construir también era nuevo: se integraban las ventanas en los armazones, se fijaban las puertas con sus bastidores y se alineaban los armarios-pared. Luego se empezaban a construir los muros exteriores y los tabiques interiores.



Además de como arquitecto, Le Corbusier también triunfó como diseñador. En 1929, presentó en París su colección de muebles «Living Equipment», en la que destacaban sofás, sillas y tumbonas combinados con acero cromado y un tapizado en cuero negro mate o en piel de vaca. Toda una selección de objetos que siguen siendo tendencia en la decoración de interiores.





En 1934, visitó Barcelona y presentó con José Luis Sert el proyecto «Plan Macià», que preveía la destrucción de la mitad de la zona antigua de la capital catalana para crear viviendas en armonía con plazas y avenidas arboladas. Finalmente, no se llevó a cabo, como tampoco se hicieron realidad sus planes de derribar zonas antiguas de otras ciudades como Moscú, París o Argel para levantarlas de nuevo como urbes hipermodernas.




Entre 1942 y 1948, desarrolló el Modulor, un sistema de medidas en las que el arquitecto retomó el antiguo ideal de establecer una relación directa entre las proporciones del hombre –una estatura de 1,75 metros– y los edificios. En 1955, llegó el Modulor II y la altura subió a 1,83 metros. Con la Unidad Habitacional, de Marsella, se puso a prueba este sistema que también se usó para la Casa Curutchet, en La Plata (Argentina).





Como teórico de la arquitectura escribió «Hacia una arquitectura» (1923), «Los tres establecimientos humanos» (1945) y «Cuando las catedrales eran blancas» (1947), donde dejó patentes los cinco postulados básicos que aglutinan su obra: los pilares, la planta libre, los techos-jardín, la fachada libre y la ventana longitudinal. Sus famosas villas en París, Savoye, La Roche y Stein son los mejores ejemplos de esa filosofía. Gracias a la aplicación que hizo de los avances tecnológicos y al hormigón armado, sostuvo construcciones sobre pilares delgados, realizó cubiertas planas, dispuso plantas libres de gruesos muros estructurales y abrió ventanas de gran longitud.


En 1950, cumplió el sueño de construir Chandigarh, la nueva capital del estado indio del Punjab, una ciudad llena de jardines, parques y vías anchas que nada tenía que ver con el trazado laberíntico de otras ciudades indias
Sus obras más importantes son la Casa de Suiza, de la ciudad universitaria de París (1931-1932); la Unidad de Habitación, de Marsella (1947-1952), la iglesia de peregrinación de Nôtre Dame du Haut, en Ronchamp (Francia, 1950-1954) y el monasterio de los dominicos de La Tourette (1957-1960).



Durante los últimos años de su vida, Le Corbusier se recluyó en su retiro espiritual en Roquebrune-Cap Martin, a 2 kilómetros de Mónaco. Solía decir que poseía «un castillo en la Costa Azul que tiene 3,66 metros por 3,66 metros». Al parecer, lo diseñó siguiendo los planes del Modulor. En este pequeño cubo se dedicaba a pintar desnudo, a pensar en soledad, a expresar sus ideas sobre el papel y a idear nuevos proyectos. Muere en una playa cercano a dicho “refugio” el 27 de Agosto de 1965.

Le Corbusier diseñó 400 proyectos, construyó 75 edificios, publicó 40 libros y dejó huella por todo el mundo. Fue uno de los padres del minimalismo y el encargado de dotar de funcionalidad y practicidad a los proyectos. Admirador de Lloyd Wright y amigo de Mies van der Rohe y Walter Gropius. Arquitecto, urbanista, pintor, diseñador, escritor, editor, fotógrafo, cineasta… No hubo una sola disciplina que se le resistiera y donde no pudiera desarrollar esa libertad creativa que siempre lo caracterizó. Un teórico sin miedos, con la mirada puesta en su presente y que supo adelantarse a las necesidades futuras, sabiendo conjugar naturaleza y tecnología en una misma ecuación con un único propósito: hacer la vida más fácil.


Introducción
Uno de los grandes nombres responsables de la renovación arquitectónica del siglo XX fue sin duda Le Corbusier. Durante los años veinte del pasado siglo no solo asumió las innovaciones más radicales de la vanguardia arquitectónica, sino que fue creador de alguna de las soluciones más drásticas y perdurables del Movimiento Moderno, dando una trascendental importancia a las últimas novedades tecnológicas. Sin embargo a partir de 1930 también releyó muchas de esas posturas y, sin olvidarlas, realizó alguna de sus obras siguiendo los parámetros marcados por la tradición vernácula de los lugares donde se asentaron.
Uno de los mejores ejemplos de esa mezcla entre vanguardia y tradición es la Villa le Sextant o Casa en Les Mathes. En ella se unen la arquitectura popular mediterránea con el diseño horizontal y limpio característico del Movimiento Moderno. La piedra local que recubre las fachadas de forma desordena y la madera de los balcones, se fusionan sin estridencias con las ventanas horizontales y las logias abiertas que aligeran visualmente la construcción. Ante esta casa uno no sabría decir si está exactamente viendo una casa moderna o una construcción agrícola surgida del talento de los canteros de la zona, pues supone un auténtico homenaje al espíritu del orden clásico y tradicional.
En el caso de esta obra Le Corbusier se aleja de lo que el concibe como los 5 pilares de la arquitectura moderna y de la estética cubista, pretendiendo lograr un producto de texturas tradicionales utilizando muros de mampostería, vigas y forjados de madera. Las ventanas corridas son sustituidas por ventanas más discretas, la 'azotea - jardín desaparece, ya que la cubierta a dos aguas no lo permite.
Aún con todo esto Le Corbusier sabía muy bien lo que hacía y quería obtener una relación más cercana a la naturaleza y el paisaje, ya que con el uso de estos materiales, la casa se integra en el entorno natural en la que se halla, es una arquitectura más naturalista.


Situación
La Palmyre-Les Mathes es una comuna francesa, situada en el departamento de Charente-Maritime en la región de Poitou-Charentes. La casa de vacaciones Les Mathes, se encuentra en esta comuna, en la 17 Océan Avenue, distrito 17570, junto al estuario del río Garona, zona próxima a Burdeos, Francia.

Concepto
Casa pensada para pasar temporadas de vacaciones, en un lugar en la montaña cerca del mar. Esto le permite plantear una organización abierta con contacto directo con el territorio.

La distribución a través de las zonas comunes y de galerías abiertas superpuestas. La casa orienta las zonas comunes hacia el mar, al oeste, y las habitaciones privadas hacia el este. Se trata de un acercamiento, en un pensar, al problema de habitar conforme a unas condiciones determinadas sin recurrir en modo alguno a la repetición de modelos estereotipados ajenos.

Espacios








En la planta baja se sitúan el aparcamiento cubierto pero sin cerrar, dos habitaciones, un baño y la zona de cocina con una mesa para comidas rápidas o desayunos.
En la planta superior a la que se accede desde el aparcamiento se sitúan otras dos habitaciones, un baño y la zona de estar donde también se coloca una mesa que puede servir para comidas y cenas con invitados. En la sala de estar pueden dormir dos personas más.
En total la casa puede acoger cómodamente a 9 personas.Todas las estancias, tanto en la planta baja como en la planta superior se comunican por una galería techada pero abierta a la intemperie. Esto no es un problema en el momento en el que pensamos que se trata de una casa de veraneo y sólo será habitada durante las estaciones más cálidas del año.

Materiales
La naturaleza se hace paisaje cuando el hombre la enmarca”

La rusticidad de los materiales no es en modo alguno un obstáculo para la manifestación de un plan claro y una estética moderna. ( Le Corbusier, 1930)
El tema central que es la utilización de piedras rústicas, es acompañado por un subtema a nivel de texturas y calidades visuales, como es el contrapunto entre la rusticidad de la piedra y el diseño purista, con resonancias neoplásticas, de la carpintería.


Está proyectada para ser construida con componentes y mano de obra del lugar, mostrando que la modernidad no está reñida con los materiales tradicionales ni precisa de grandes medios técnicos, sólo claridad y sensibilidad en su razonamiento.
La misma greca que construye los muros genera los rasgos expresivos y plásticos de la casa. Todo surge de un mismo gesto en la unidad de los materiales y su situación, lo que no impide la tranquila libertad para la ejecución de los detalles dentro del sistema, como sucede en la ventana a poniente de la cocina o en los colores de los paneles de madera de los cerramientos, pintados alternativamente de marrón, azul y blanco.

En el caso de esta obra Le Corbusier se aleja de lo que el concibe como los 5 pilares de la arquitectura moderna y de la estética cubista, pretendiendo lograr un producto de texturas tradicionales utilizando muros de mampostería, vigas y forjados de madera. Las ventanas corridas son sustituidas por ventanas más discretas, la 'azotea - jardín desaparece, ya que la cubierta a dos aguas no lo permite.
Aún con todo esto Le Corbusier sabía muy bien lo que hacía y quería obtener una relación más cercana a la naturaleza y el paisaje, ya que con el uso de estos materiales, la casa se integra en el entorno natural en la que se halla, es una arquitectura más naturalista.

Volumen


Como podemos apreciar en este video, mediante la construcción de una maqueta, la geometría de la casa se basa en una forma geométrica simple, los rectángulos. La forma rectangular predomina en toda la casa, tanto en elementos individuales, como puede ser una habitación, hasta elementos conjuntos, como son las zonas de estar y de servicio.
Además, estas formas rectangulares predominan tanto en fachada como en el alzado, lo que provoca que ambos sean semejantes.

Orientación.
La orientación de la casa permite que la luz natural ilumine toda la casa durante todo el día, debido a que sus dos fachadas principales están situadas hacia el este y oeste, es decir, el saliente y el poniente.
El sol ilumina durante la mañana la fachada orientada al este, es decir, las zonas privadas. A partir del mediodía, el sol ilumina la fachada oeste, la de las zonas comunes.